Reseña: Bajo la misma estrella

Sé que varios libros de John Green tienen película, pero ninguna me ha llamado suficientemente la atención como para sentarme a verla. Sin embargo, hacía tiempo que quería leer algo suyo y Elena, la Trotamundos, me recomendó éste por encima de otros. Así que lo compré y lo abandoné en mi estantería. (Es como un síndrome de Diógenes pero únicamente con libros. Tengo ahora tantos que me cuesta decidir qué leer).

Pero al lío. Me iba de vacaciones 4 días y yo soy de las que disfrutan del mar sentada bajo la sombrilla y leyendo. Así que no quería llevarme un libro gordo ni de lectura pesada. Y sé que tengo otros de temática más positiva, pero el cuerpo me pedía éste y lo metí en la maleta.

14762463Sinopsis: A Hazel y a Gus les gustaría tener vidas más corrientes.
Algunos dirían que no han nacido con estrella, que su mundo es injusto. Hazel y Gus son solo adolescentes, pero si algo les ha enseñado el cáncer que ambos padecen es que no hay tiempo para lamentarse, porque, nos guste o no, sólo existe el hoy y el ahora. Y por ello, con la intención de hacer realidad el mayor deseo de Hazel -conocer a su escritor favorito-, cruzarán juntos el Atlántico para vivir una aventura a contrarreloj, tan catártica como desgarradora.
Destino: Amsterdam, el lugar donde reside el enigmático y malhumorado escritor, la única persona que tal vez pueda ayudarlos a ordenar las piezas del enorme rompecabezas del que forman parte…

No tiendo a querer leer libros con temática sobre el cáncer porque me pone muy triste. Se suele dignificar e idealizar al luchador, como si fuera imparable, invencible; incluso si ya ha perdido la batalla. Por eso la forma de narrar de Hazel me atrapó, porque plasma su realidad sin florituras ni metáforas. Va a morir, y por eso usa esa mordacidad y ese humor tan negro.

El comienzo me gustó, al igual que el personaje de Hazel. Tan irónica y frágil, tan sincera. No esperaba que ahondara tanto en sus sentimientos, en su depresión. No sabía que iba a sentir tanta empatía con sus ganas de estar sola, viendo una película o una serie, leyendo, apartándose del mundo. Porque explica claramente lo que es la depresión, y que no es estar tumbada en el sofá llorando todo el día. Es salir, quedar, reír, enamorarte, pero, de alguna forma seguir vacía.

Aunque las primeras páginas me dejaron un poco fría porque aparece un instalove.  Entonces recordé que este quizá fuera un libro para adolescentes, porque no sabía hacia dónde mirar y a quién culpar de esto. Hazel me hablaba de lo que era tener cáncer, de que sus pulmones no le funcionaban, de que no tenía fuerzas de hacer nada, de que sabía que iba a morir en poco tiempo… y entonces aparece el chico que también se prenda de ella en el minuto 1 y se aman.

A pesar de que fuera eso lo que pareciera, y de que mi voz interna me gritaba que era claramente un cliché, fue apaciguándose porque me recordé a mí con 16 años y razoné que era perfectamente posible esa atracción. Son dos adolescentes que han luchado y han sufrido, que su enfermedad les ha hecho madurar de golpe, pero que no dejan de ser adolescentes. Y que yo también me enamoraba e imaginaba una vida entera con alguien a quien aún ni sabía su nombre. Además, a pesar de la rapidez en la atracción, conforme avanza la trama, no te encuentras con un romance empalagoso y doloroso. En realidad es casi como que  se va cociendo a fuego lento lo que sienten y se afianza con cierta velocidad. Pero, en realidad, es que no les queda tiempo. Y, quitando aquel cliché del instalove, que ya digo que se va desarrollando poco a poco, el resto te introduce tanto en la historia, que hay amor que te hace sonreír muchísimo y dolores que son indescriptibles.

He adorado con todas mis fuerzas el humor en los diálogos. Esa ironía tan marcada, el hablar sin filtros, la sinceridad extrema que te da haber asumido una situación. Es terrible, pero es impresionante.

La trama del escritor y el viaje a Ámsterdam me enganchó. No sé por qué me imaginaba al escritor como Vernon Dudley, un ser despreciable por cierto (el escritor). Hazel es el único libro que relee y relee dado que se siente identificada con cada palabra de la protagonista. El hecho de viajar es para pedirle al escritor que le cuente cómo sigue la historia de algunos de los personajes, ya que la novela acaba abruptamente. No haré ningún spoiler de esto, pero el viaje me pareció genial para afianzar sentimientos. Y hay un momento en que te romperá el corazón de pronto, sin avisarte, porque la vida es así. Llega antes de lo que esperas.

La relación con sus padres me pareció preciosa y también me produjo sentimientos encontrados. Hazel no quiere que sus padres dejen de ser padres porque ella muera. No quiere que pierdan ese apelativo tan bonito porque no tengan ya una hija. Quiere que sigan, que tengan sueños, que la sobrepasen, que vivan. Que no tengan ese recuerdo que les impida seguir. Lo atentos que son con ella, cómo la cuidan, cómo la protegen. Me sentí muy identificada. Esa cercanía, esa manera de tragarse los malos sentimientos y pensamientos por ella me pareció tan valiente.

Otro de los temas que trata el libro es el dejar huella, el miedo de irte y no haber hecho nada para que te recuerden. Creo que al final todos ansiamos ese momento de éxito, ese destello que nos diga que estuvimos aquí y que hicimos algo grande.

He aprendido con este libro. Me ocurre siempre que leo sobre algo que, por fortuna, no me ha tocado de cerca, como me pasó con Seré Frágil, de Beatriz Esteban. Todos tenemos un visión tan general y alejada de lo que son las enfermedades ya sean mentales o físicas, que cuando leo algo que se sumerge en el núcleo del problema, que te lo cuenta sin censuras, que habla de su entorno y de cómo es su vida y lo que siente, me deja sin aliento. Me plantea una realidad tan marcada que me hace abrir los ojos ante todo lo que no sé, lo que no sabemos. Porque de alguna forma estoy sensibilizada con algunas cosas, pero se me escapan mil más.

Este libro tiene mis 9 escobas.

¿Qué libro os ha abierto los ojos ante una determinada situación?

Reseña: Cosas que escribiste sobre el fuego

El 20 de abril, el día de mi cumpleaños, recibí un paquete sorpresa. Era bastante grande y no sabía de dónde venía, así que el misterio fue aún mayor. Lo abrí, sin saber qué esperar, y encontré muchísimas cosas maravillosas. Rolly, del canal Rolly Haacht y Lidia, del blog La literatura de los dormidos despiertos, unieron fuerzas para regalarme todo esto:

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2 Funkos de Dentro del laberinto: Jareth y Sarah con el gusanito; y los libros: Alianzas, de Iria y Selene; Seré Frágil, de Beatriz Esteban y Cosas que escribiste sobre el fuego, de Clara Cortés.

Los funkos ya están en mi estantería, velándome. Y de los libros, ya llevo leídos 2/3. El de Beatriz, Seré Frágil, ya lo reseñé y recomendé. Podéis ir a la reseña haciendo clic en el título.

Pero hoy toca hablar de Cosas que escribiste sobre el fuego, de Clara Cortés:

30812698Sinopsis: Ignasi y María estaban destinados a despedirse desde el principio. Cuando María llega al instituto, todo el mundo conoce su historia: su madre se encuentra en coma en el hospital tras recibir una brutal paliza. Pero el pasado oscuro que acompaña a María no logra ensombrecer su paso y, en poco tiempo, se convierte en el centro de todos los círculos. Sus sonrisas y ocurrencias la hacen brillar entre la multitud.
Ignasi lleva años en el mismo instituto y si algo lo define es su capacidad para pasar desapercibido. Nadie repara en él, salvo sus dos amigos de toda la vida. El silencio es su escondite y lo conoce muy bien. Por eso enseguida se da cuenta de que, tras las risas y cumplidos de María, hay alguien que calla un secreto.
Cuando los caminos de María e Ignasi se cruzan, sus vidas se complican. Y es que, si te une el silencio, el equilibrio se rompe cuando se empieza a oír la verdad…

Creo que primero voy a empezar por las cosas que menos me han gustado, porque supongo que, como tenía muchas ganas de empezarlo, me creé unas expectativas que, lamentablemente, no ha cumplido. Aunque ha cumplido otras, no me malinterpretéis. Lo primero es que no hay apenas trama. Esperaba que en cualquier momento surgiera la acción, el romance o algo que dijera: ahora sí. Pero no llega. Y cuando llega, dura muy poquito.

Supongo que también esperaba que me rompiera el corazón. Había escuchado que a Clara eso se le daba de maravilla y a mí es algo que me gusta que me hagan sentir (¡los libros y películas!), pero no sentí nada. Un poco de rabia por Ignasi, pero comprendía a María.

Y lo del fuego. Me parece que es algo que podría haber salido antes y haberse explotado muchísimo más. Pero se queda casi como si fuera un sueño. Porque fue algo que me sorprendió y maravilló, y que pensé que el resto de la novela iría entorno a ello. Pero me equivoqué.

Y ya está. Eso es lo «malo».

Luego me encontré con la prosa de Clara que es sublime. Aunque la historia no avanzara, leerla era muy atractivo, enganchaba su manera de contar las cosas, de expresarse, de hacerte meter en la piel de los protagonistas. Tiene unas frases que son increíbles. No soy de las que ponen marcas en los libros porque no me gusta estropearlos, pero admito que este tiene varias desde el inicio hasta las últimas hojas.

«No era especialmente querido y tampoco odiado, pero porque no era alguien que hubiera destacado en una multitud. Aunque no puedo quejarme de eso, porque yo no es que hiciera nada al respecto. No hacía nada. Mi función allí, y de hecho en todas partes, era estar. Ser gente.

Antes de María, yo era solo gente».

Los dos protagonistas me atraparon con sus personalidades. María me desconcertaba a veces, al igual que Ignasi, pero llegas a comprender sus comportamientos. Cada uno tiene un mundo interior gigantesco, de esos que guardan capas y capas, secretos, soledades y mucha profundidad intelectual. De ahí que descubrirlos fuera como magia, sumergirse en su universo donde te sentías seguro y te atrevías a quererlos.

Los secundarios, aunque apenas se muestren, me parece que son muy atractivos narrativamente hablando. Harry, una especie de Hermione deportista; Gon, el amigo ligón; Chris, el fantasma bondadoso; Ben, el ídolo transformado en monstruo. Y, aunque estas definiciones se quedan cortas, lo que de verdad me gustó fue conocerlos a través de los ojos de Ignasi. Con su tendencia a la melancolía, sus reflexiones, su apego y sus pies bien firmes en el suelo. Me parece un personaje muy especial, que sufre y que apenas se da cuenta hasta que ve la sangre, cuando ya es muy tarde.

Me quedo con dos referencias a una película y a un libro que dice María que le encantan y que me vi tan reflejada en su entusiasmo que se me escapó una amplia sonrisa al verlas: El viaje de Chihiro y Frankenstein. Una de mis películas favoritas de Estudio Ghibli y mi novela favorita junto a Wicked. Wonderful.

Me he enterado, tarde, de que ayer fue el cumpleaños de la autora, así que le mando desde aquí mis felicitaciones, porque además ¡es muy joven! Y tiene un talentazo increíble. Estoy deseando leer a su Clementine.

Finalmente, mi nota (que siempre es lo de menos) es 7’5 escobas.

Reseña: Seré Frágil

Quizá Seré Frágil no era mi primera opción para leer, dado que soy muy sensible con ciertos temas. Sobre todo porque siempre se tiende a banalizarlos o a no profundizar en ellos. Me enfadé mucho con la serie 13 reasons why o Por 13 razones porque no fueron capaces de hacer entender al espectador por qué Hannah acaba suicidándose, qué era lo que pasaba por su cabeza, qué sentía verdaderamente. Y, aunque Seré Frágil en algunos momentos me recordaba a la serie, puedo decir que tiene todo lo bueno de ella.

33137800Sinopsis: Sara Soler se odia. A pesar del amor de su pareja, de sus amigos y de su familia, nunca se ha sentido suficiente. Todo empieza a cambiar tras la muerte de su compañera de clase, Sofía, después de luchar durante años contra la anorexia. En su funeral, los padres de Sofía le entregan a Sara el diario de su hija, asegurándole que lo han encontrado bajo una nota con su nombre. A través de sus palabras, Sara empieza a conocer los misterios de su pasado, mientras su presente se va contagiando de la mentalidad enferma de Sofía. La guerra no ha hecho más que comenzar. Una guerra en la que, para sobrevivir, Sara tendrá que luchar contra sí misma.

«Nunca podré contar lo que me ocurrió si no hablo antes de ella. Todo ese sufrimiento, todas las guerras que he tenido que librar en mi cabeza, todo el odio; todo es por su culpa. Me llamo Sara y esta es la historia de cómo Sofía me hizo creer que sería feliz. Su voz no intentaba embellecerme, intentaba matarme».

Gracias a Lidia Weasley, del blog La literatura de los dormidos despiertos, este libro llegó a mis manos. Queríamos hacer una lectura conjunta de un libro especial, y ella recomendó este. A principios de junio, este libro pasará a manos de Rolly Haacht, para después, volver a manos de su dueña, Lidia. Una iniciativa preciosa porque nos deja poner pos-its en él y así compartir nuestros pensamientos y experiencias personales.

Pero no me lío más, al libro. Avisaré cuando ponga algún spoiler.

Lo primero que me atrapó fue la normalidad. Sara es una chica que saca muy buenas notas y que disfruta con sus amigos, comiendo y viviendo. Tiene sus complejos, claro, pero quién no a esa edad. Por ello, en ella encontré reconocimiento, dado que yo tampoco destacaba en el instituto, siempre intentaba estar en un segundo plano y también pensaba que lo bonito era estar delgada, y yo no lo estaba. Al menos no como algunas de mis amigas, a las que se les notaban algo más los huesos. Sin embargo, no me refugiaba en el estudio, yo escribía. No tenía esa carga tan dañina que me exigía sacar sobresalientes, porque nunca he sido de notazas. Sabía que debía aprobar, pero he sido más bien vaga en ese aspecto.

A lo que me refiero es que si hubiera leído este libro en ese momento en el que yo me sentía vulnerable anímicamente o que no pensaba bien sobre mi cuerpo, probablemente me habría afectado de una u otra forma. Y al leerlo a mis 25, me he dado cuenta del grado de madurez que he adquirido y he podido profundizar mucho en las situaciones y personajes. Es decir, que he sentido ese reconocimiento, y por ello, he aprendido mucho.

¿Por qué digo lo de que me podría haber afectado? Porque a esas edades, al igual que le pasa a Sara, tendemos a obsesionarnos con lo que cae en nuestras manos. Y, si es sobre algo que realmente nos preocupa, podemos llegar a imitar comportamientos. No critico para nada la historia, pues me parece muy necesaria y que está MUY bien contada. Solo intento reflexionar sobre lo que me parecía mientras leía. Me ponía en la situación de yo con 16-17 años y, quizá, no habría analizado nada, si no que me compararía inmediatamente y también pensaría que estaba gorda y que necesitaba ponerme a dieta. Con lo tóxico que es el diario de Sofía, no sé hasta qué punto podría haber calado en mí. Me ponía enferma leer su diario.

Pero precisamente por ser esto lo que el libro critica, lo vulnerable que se es a ciertas edades y con ciertos temas, me gustó mucho. Es por eso por lo que yo pensé en esto que cuento. Que no quiero llegar a ningún lado con esta reflexión, cada uno es libre de leer lo que quiera. Lo único es que creo que lo he leído en el momento adecuado.

Y ahora dejadme analizar más. Porque, al igual que Por trece razones, hay muchos temas que se parecen: los espectadores silenciosos, los espectadores cómplices, la ineptitud de las instituciones, la ignoranciapasividad y torpeza de algunos profesores, la visión casi inamovible que tienen los padres de sus hijos, la ceguera propia ante los problemas de los demás. Porque al final no hay más ciego que el que no quiere ver y eso me creaba un conjunto de asco por la sociedad bastante grande. ¿Por qué? Porque pasa cada día y es más cómoda la postura de mirar a otro lado.

Pero hablemos de algo más amable: de David. Es un amor. Lo supe desde el comienzo, y a lo largo del libro, se reafirma de mil formas. Cada uno de sus discursos es más inspirador que el anterior. Por eso, cada vez que hablaba con Sara, en mi mente salía un letrero que decía: Me caso con él. Es el pilar fundamental en esta historia. Aunque con palabras, a veces, poco se consigue si la persona está tan convencida de su propia verdad. La escena final que pasa con él me encogió el corazón, el estómago e hizo que los ojos se me llenaran de lágrimas. SPOILER (para leer, subrayar con el ratón) Nadie debería sopesar como opción el suicidio. Cuando Sara sube al terrado, me quedé sin respiración. Es terrible lo que puede hacer una enfermedad mental. Y cuando David se sienta a su lado y le dice que si salta, él salta también, me pareció tan valiente por su parte. Es un personaje auténtico, que la quiere con locura y que hará cuanto esté en su mano por cuidarla. Y que sabe que, si en realidad hubiese querido, ya se habría ido de una forma u otra. Pero reconoce a Sara, a la de verdad, la que todavía sigue ahí dentro y que no quiere marcharse.

Y, aún con todo, el miedo y la ignorancia pesan más que todo lo bueno. Sus amigos ven claramente lo que se está haciendo y no son capaces de dar la señal de alarma. Todos ellos lo ven, y actúan como meros espectadores. No sé hasta qué punto la lealtad se debe respetar cuando está en juego la salud. Vale que son chavales de 17 años, pero creo que a esas edades ya se sabe cuándo hay algo que no está bien. Sin embargo, lo comprendo. Da miedo decir en alto una verdad tan terrible porque parece que se vuelve más real. Es mucho más fácil mentirse a uno mismo. Y, por supuesto, mucho más fácil no ponerse en el lugar del otro para profundizar en su mal, entenderlo y ayudar.

Debra, a pesar de todo el comienzo, al final rompe su coraza y se deja alcanzar. Es uno de esos personajes con el que acabas empatizando y del que te causa cierto orgullo por la parte que le toca al acabar la novela. Aquella armadura se va desgranando y puedes ver sus demonios bajo su piel. Nadie se libra de tenerlos. Solo que algunos son mucho más poderosos que otros y no te sirves tú solo para poderlos vencer.

«Ten cuidado, porque a veces la destrucción se disfraza de amiga. Te deja con un sabor dulce y tentador en los labios, te hace creer que con ella serás feliz, y luego acaba convirtiéndote en cenizas».

La pluma de Beatriz es muy bonita. Y expresa de una forma tan precisa lo que es tener un TCA que da muchísimo respeto. Jamás he leído una novela que tratara este tema desde el comienzo, desde que eres una chica completamente diferente a lo que luego te conviertes. Por eso es tan creíble que duele. SPOILER Es genial volver a escuchar la voz verdadera de Sara al final.

Pero me quedo con todo lo positivo. Porque es una historia muy cuidada y que da un mensaje esperanzador. Se sale, se puede salir. Tiene mensajes tan bonitos sobre dónde reside la verdadera belleza que solo me salía poner corazones en esas partes:

«En ocasiones siento que hay personas que brillan más que otras, y no son precisamente las que están siempre bajo los focos […] Normalidad. Sí, quizás eso. Una pacífica y armoniosa normalidad, una vida llena por delante. Vi cómo mira a sus amigos, cómo los quiere. Vi cómo lee libros y poemas a escondidas, cuando nadie la mira, y cómo pierde el bus aposta para pasear un rato con música de fondo[…] La verdadera belleza, esa que te embarga al ver a una chica que destila vida por los cuatro costados […] Porque personas como ellas son vida y son magia».

Para terminar, solo me queda dar las gracias a Beatriz por esta historia. He aprendido mucho, pero mucho. Es un bofetón de realidad y una mano amiga. Estoy deseando leer más de ella. Estoy segura de que tiene muchísima más verdad que decir.

Por eso, le doy 8 escobas y media. Aunque la puntuación en este caso, es lo de menos.

Reseña: Las palabras (no) se las lleva el viento

Por segundo año consecutivo, mi cuñado me regaló por Reyes un libro de David Aceituno con ilustraciones que son para enmarcar. El año pasado fue Encantadas, con Esther Gili, que puso imagen a las protagonistas hadas/brujas y a algún príncipe oscuro; y este año ha sido Las palabras (no) se las lleva el viento, con Ana Santos, que como indica el título, habla sobre escribir, el origen de las palabras y significados, sentimientos…

33784092Sinopsis: Las palabras pueden cambiar el mundo, emocionarte, enfurecerte… o hacerte soñar.
Hay palabras que curan las heridas; otras que hieren en silencio.
Hay palabras encadenadas y hechas de olvido; unas veces vuelan muy alto, otras son juguetes en el desván.
Hay palabras que nadie sabe de dónde vienen ni a qué cuento van.
Palabras que son secretos, secretos que alguien escuchó,
promesas grabadas a fuego esperando a que el viento se las lleve (o no).

Aunque me ha gustado mucho, el de Encantadas reconozco que me gustó más. Principalmente por la temática. Me parecía más tierna y tocaba el tema de las brujas y las hadas, las hermanas, cosas sobrenaturales… Y quizá este me ha dejado soñando algo menos, pero que eso no quita que me ha gustado bastante. Además, que tiene frases que son para colgar en la pared:

Una noche de invierno conoció a un chico. Se llevaron bien desde el principio. Él no se le declaró con una carta. Tampoco le compuso una canción. Un buen día sencillamente la miró. A ella le bastó con leer en esmirada cuatro letras. El invierno desapareció en un beso.

Un comité de expertos asegura que las palabras que uno piensa y no dice dentro de casa, ascienden despacio hasta el techo, como pequeños globos llenos de letras, y se quedan ahí atrapados esperando a que alguien las lea.

Sin embargo, uno de mis favoritos es el último, que resume la esencia del libro y que se titula El lugar de las palabras. Pero como no soy amiga de dejar tanta cita, tendréis que comprarlo o pedirlo prestado para leerlo. ¡Merece la pena!

Pero, si por algo me gustan estos libros, son por las ilustraciones, que son para no dejar de mirar. Sobre todo a esos ojos grandes de largas pestañas que parecen observarte directamente. Que te dicen cosas sin abrir la boca, solo con la mirada. Me encanta la manera de la ilustradora de dibujar los mofletes y narices, como si fueran constelaciones.
Hay varias, en las que es de noche, que de verdad te dejan sin aliento, como la ilustración del relato Estrella negra (que es uno de mis relatos favoritos también).

En este libro encontraréis a la bruja malvada de Blancanieves, a Sherlock Holmes, piratas, insultos, el sabor de las palabras, el cuento de las mil y una noches, reyes y reinas, hadas, la Bella Durmiente, colores, definiciones, estrellas, David Bowie, Dioses, una piloto, gánsters, Caperucita, lavanderías, curanderos o bordadoras.

Pequeñas historias o cuentos para soñar, reflexionar y entretenerte. Para leer antes de acostarte o para recitarlos en alto. En definitiva, que tiene 8 escobas.

Sería genial si algún día yo pudiera hacer algo parecido con algunos relatos favoritos de mi blog, Leyends of puppets. Sería un sueño tener un libro con ilustraciones parecido a este.

¿Me ha gustado «13 Reasons Why»?

Cuando empecé a ver esta serie, lo hice movida por la opinión generalizada que decía que era una serie muy necesaria. Sin embargo, he visto conveniente antes de formar mi propia opinión de saber lo que argumentaban los que la habían visto ya y qué les había parecido. No comparto lo de que sea una «seriaza», ni siquiera que estén justificadas algunas cosas. Pero me alegra que gracias a ella, se hable de bullying, de enfermedades mentales y del suicidio. Si con ello se consigue poner más el foco en cómo nos sentimos y en lo que nuestros actos puede ocasionar a los demás, me alegra que esté teniendo éxito.final-original-13-reasons-why-hannah-no-muere-g3.gif.imgo.gif

Como bien habrás oído, 13 reasons why o Por trece razones en español, va sobre una chica que ha grabado 13 casetes explicando las razones de su suicidio. Cada cinta nombra a una o varias personas, se centra en actos concretos y así se va desarrollando la serie, con 13 capítulos también. Hannah Baker es esa chica, y Clay Jensen, el protagonista al recibir las cintas.

Se habla de la fragilidad de la amistad, del daño que una foto puede hacer en redes sociales, del silencio grupal, del pacto entre amigos, de falsedad, de bullying, de lo hiriente que puede ser un rumor, de la cosificación que sufrimos las chicas, de las drogas y cómo afronta cada uno sus problemas, de la indiferencia docente, de la incertidumbre ante el futuro, de la inseguridad y el miedo a ser herido. De cómo vemos, pero no hacemos nada.

Si no quieres spoilers, no sigas leyendo.

No he logrado empatizar apenas. Sí es cierto que lo he hecho con momentos, no con personas. Por ejemplo, lo de que los chicos hicieran listas con las chicas de clase de «la más guapa» y tal, sí. Era humillante tanto estar, como no. Son micromachismos que una chica de instituto pasa por alto. Al igual que te levanten la falda o te toquen el culo. Lo escudamos en «son cosas de chicos», «es una broma» o «lo hace porque le gustas».
Es uno de los aspectos positivos que le veo a la serie, que se muestra la cosificación y muchos otros problemas con los que se enfrenta una chica en el instituto, solo por ser chica.

tumblr_onthqsO4T71sgaqfho4_r1_540.gifAl acabarla me quedé muy defraudada. Primero, y algo que me escandalizó hasta lo indecible: que se vea claramente cómo Hannah se corta los brazos. No ya porque sea desagradable, que lo es, tanto como para tener que apartar la vista; si no que lo haga en la dirección en la que se deben hacer los cortes para desangrarte. ¿Creéis que no es importante? Sí lo es. Las organizaciones que luchan contra el suicidio piden que en la ficción no se muestren cómo se hacen los cortes, y menos que se enseñe cómo se deben hacer para que tenga éxito el suicidio. Pensé que serían sutiles, que no mostrarían esa escena porque es algo demasiado delicado.

1.gifTampoco me gustó que el mensaje parece caer en saco roto. «Los culpables son los que aparecen en las cintas y ellos deben cargar con las culpas como puedan». No me parece lo correcto. Al igual que no me parece correcto que les culpe ella. No son culpables de su suicidio, eso lo hace ella sola. Es su decisión y nadie la ha empujado a hacerlo. Sin embargo, de lo que sí son culpables es de que ella acabe en ese estado mental. Sobre todo por Bryce.
Me causó mucha impotencia ver que nadie se ofreciera a ayudar cuando todos ven lo que ocurre. Eso crea en los espectadores el mismo vacío que en Hannah, y esa desesperanza puede derivar en que alguien que esté realmente mal, no pida ayuda por miedo a que sea rechazado de la misma forma. Y cuando ven que sí pide ayuda, no le dan las palabras ni los gestos que necesita.

Es cierto que «parece» una chica normal, que no le ocurre nada. Me ha costado un rato asimilar qué podía sentir Hannah dado que, hasta que no se lo dice al consejero, no sabemos que sufre depresión, que no es capaz de sentir nada. Que no siente emoción ni alegría. Que piensa que no va a poder ser feliz jamás. Es terrible ver cómo pide ayuda y quien se supone que debe hacer algo, se queda ahí plantado. Aunque para crear debate y hablar sobre el papel de los orientadores en el colegio me parece que su actuación es la ideal.

tumblr_ooekcm9sPW1uzomqmo1_500.gifY también he visto a muchos decir que si Clay la hubiese querido, que si se hubiese atrevido a confesarle que la quería, todo habría sido diferente. Porque yo no lo creo. Pienso que no se trata nada bien el tema de cómo se sentía Hannah, qué sentía de verdad. Durante toda la serie parece que lo único que quiere es llamar la atención, siendo algo exagerada en algunos momentos, una dramas. Por eso no llegué a conectar con ella.

Creo que no han sabido mostrar nada bien sus propios trastornos, lo que ocurría en su mente. Si tenía traumas, o si estaba sufriendo depresión, que así era aunque no lo han sabido mostrar, únicamente con unas pocas palabras que dice Hannah se debe sobreentender. Quiero decir que, si esto la hundía tanto como para llegar a suicidarse, el amor de Clay no habría podido hacer nada ahí. Ella tenía la resolución tomada, sabía que lo quería hacer y por ello se molestó en hacer las cintas. Por mucho que queramos, nadie a esas alturas podría haber hecho que cambiara de parecer. Lo dice el psicólogo de la escuela, «con amor no conseguirás que alguien quiera vivir». Así que este gif, es mentira:tumblr_oo0n4oWKi51ua7ghpo3_500.gif

tumblr_oo1w45wpQn1qg8dzlo1_500.gifY en cuanto a prevención, pensaba que pondrían mucho más énfasis. El único consejo que daban eran que si te sentías mal, que lo hablaras con alguien. No me parece que eso sea una solución, sí un primer paso muy importante, pero definitivamente esta serie debería haber arrojado mucha más luz en lo que se podría haber hecho, en los medios para combatir todo lo que le sucede a Hannah. Aunque claro que, gracias a ello, las instituciones pueden tomar conciencia sobre qué es lo que ellos pueden hacer o si sus medidas son suficientes y adecuadas. Lo dicho, por lo único que me alegro es de que cause conversación. Me parece importantísimo que se hable sobre ello.

Precisamente los padres de Clay fueron de los pocos personajes que me gustaron y que me parece que actuaban siendo consecuentes, cuidadosos y coherentes. correct-angel.gifY Tony, tan pendiente. Es mi ojito derecho en esta serie. Porque, a pesar de todo, es de los pocos que de verdad quieren ayudar y ayuda. El capítulo de la escalada improvisada para que Clay suelte tensión es de los mejores. Me emocioné al ver cómo Clay y Tony, al fin, se abren el uno con el otro y expresan cómo se sienten con el tema Hannah. Al igual que cuando Clay escucha su cinta, él se queda para que no haga ninguna locura. Me parece un pilar súper importante. Alguien que mantiene a Clay cuerdo. Alguien que Hannah, lamentablemente, no tuvo.

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No quiero acabar de forma negativa, pero sí voy a comentar otra cosa terrible; ya que no es solo el silencio alrededor de un suicidio lo que muestra la serie, si no que termina con otro intento de suicidio. Alex se ha disparado en la cabeza y está grave en el hospital. No he visto a nadie pronunciarse ante esto. Es un personaje que desde que Hannah acaba con su vida, siente tendencias suicidas, y lo llega a decir. Es volver a meter el dedo en la herida, volver a hacer saltar por los aires lo poco que nos preocupa la gente de alrededor. Lo poco que se hacer por prevenir algo así.

Pero quiero acabar esta crítica con algo de positivismo, ya que me gustó un detalle final: el tiempo. Hannah, si fuera una persona real, en estos momentos seguiría viva porque el verano en el que todo se derrumbó, es decir, el de este año, todavía no ha ocurrido. Lo del tiempo se ve en las últimas escenas, cuando los chicos que aparecen en las cintas están grabando su declaración policial (10 de noviembre de 2017). Es decir, que aún se puede evitar.
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No sé cómo calificar esta serie. Porque no me han gustado los tratamientos para depende qué cosas, pero sí me parece bueno que exista para que se hable de ello. Para que amigos, familia, profesores… hablen de ello. Para que presten atención a la gente que quieren. No porque quieran sucicidarse. Esa jamás es una opción. Si no para prevenir, para ayudar, para hacer una maldita pregunta e insistir; para quedarte con quien te necesita, para conseguir esa empatía.

El momento en el que Hannah termina de grabar las cintas, dice que ha encontrado cierta paz. Y es cierto. En cuanto empiezas a hablar, a nombrar cada una de las cosas que ocurren, incluso aquellas que no sabías que estaban ahí, algo se libera. Dejas de hundirte un poco.

Ahora deja que me dirija a ti. Directamente:

Déjame decirte que hay salida. Siempre. Y si no la ves, dilo. Habla. Da igual a quien sea.

Si no crees ser capaz, si piensas que no tienes a nadie a quien abrirte, quiero que sepas que yo estoy aquí. Aunque no me conozcas, aunque no te conozca. Yo me preocupo. Yo te escucharé. Pero no lo guardes.

Tú tienes que ayudarte primero, que ser consciente y valiente. Porque expresar cómo te sientes solo es un pequeño paso para empezar a sentirte mejor.

Reseña: Por una rosa

Desde que vi por primera vez anunciado este libro, quise leerlo. Se publicaba justo con el estreno de la película de acción real de La Bella y la Bestia y el hype lo tenía por las nubes. Gané este ejemplar en un concurso y me enamoré definitivamente de él cuando llegó a mis manos. ¡No sabía que tenía ilustraciones en su interior!

Me gustan muchísimo las historias de Laura Gallego, así que seguro que su relato me entusiasmaba. De Javier Ruescas no había leído nada todavía, pero me encanta su labia en los vídeos de su canal de youtube, así que probablemente su pluma me atraparía. Y de Benito Taibo solo sabía que había publicado Persona Normal, del que me han hablado muy bien. Así que con estos tres pedazos de escritores, solo podía salir una antología inspirada en el clásico maravillosa.

32970812Sinopsis: Laura Gallego, Javier Ruescas y Benito Taibo, tres grandes autores de literatura juvenil, reinterpretan la historia de La Bella y la Bestia en tres historias inolvidables. Por una rosa es una antología con un diseño muy cuidado e ilustraciones de Mar Blanco.

¿Y si Bella escondiese más secretos que la Bestia? ¿Y si la Bestia fuese en realidad un tren maldito, el convoy de la muerte, el único camino hacia la libertad? ¿Y si las hadas, como las rosas, también tuvieran espinas?

Laura Gallego, Javier Ruescas y Benito Taibo nos brindan tres relatos muy distintos de la historia de amor que nos recuerda que la belleza está en el interior.
Tres autores. Tres cuentos. Un clásico.

La portada es una maravilla. Sin duda, una edición cuidadísima para unos relatos que son para esos niños que crecieron y que no buscan los típicos cuentos de hadas. Es todo un acierto la distribución de los 3 relatos, comenzando con una Laura Gallego que ha sido muy fiel a la esencia, añadiendo aún más magia, dando otra visión del por qué del hechizo y sumergiéndote en una historia.

Pensaba que la más fiel al relato original había sido ella precisamente, sin embargo, más tarde descubriría que ese sería Javier Ruescas, aunque le da una vuelta de tuerca destacable. Laura Gallego ha eliminado a Bella y ha añadido a un zorro astuto que le dice que tiene que cambiar su forma de vivir para que alguien pueda entrar en el castillo y averiguar que no es una Bestia. «Si no vives como un monstruo, la gente entenderá que no lo eres». Un relato en el que la Bestia fue maldita por una bruja que antes fue su hada madrina, una Bestia que de niño fue pobre, una Bestia que amó y sucumbió a la inseguridad, un arma de doble filo. Y aquí, el monstruo, no es quien parece ser. Cuando vive dentro, nadie es capaz de verlo.

Las ilustraciones de este relato son preciosas. Me he enamorado de ese precioso zorro-humano.

El relato de Benito Taibo es el que más se aleja del cuento original. Rescata algunos objetos o nombres como mero simbolismo, creando una historia completamente diferente en la que la protagonista es una niña llamada Anabella. Es pobre, y vive con su madre en un cuarto de ladrillo que hace las veces de dormitorio y cocina. Sin embargo, el conformismo no soluciona ninguna situación, por lo que su madre hace todo lo posible porque su niña no se quede atrapada en ese mundo en el que nadie puede brillar. Hace que saque buenas notas, que sepa nadar como nadie… para que pueda escapar al norte.

Es el relato más alejado y, sin embargo, el que más satisfacción te da leer por su final. Ocurren tantas desgracias, es tan descarnadamente realista, que su moraleja me llegó. Los milagros existen. Y no es necesario decir más.

El de Javier Ruescas sí comienza como el cuento. Un joven que vive en su castillo rodeado de un gran jardín, una muchacha que llega por sorpresa, y a quien termina encerrando. La incertidumbre y la ignorancia desatan su ira, que es lo que convierte a ese joven en una bestia. Nunca ha salido del castillo por miedo a los peligros que su padre le contó que había más allá. Sin embargo este relato es el más fiel a la historia de amor. Aunque introducirá algún elemento de ciencia ficción con el que abrirás los ojos a una nueva realidad. No sé si es el que más me ha gustado, pero lo he disfrutado tantísimo.

Los tres relatos se han centrado en aspectos muy diferentes del cuento original, haciendo que no haya ni un solo matiz que se reproduzca de la misma forma en ningún otro. El relato de Laura Gallego trata sobre el amor, la magia y las inseguridades, un arma de doble filo. El de Benito Taibo sobre seguir la llamada de tu corazón, perseverar, perdonar y sobre la existencia de los milagros. Y, por último, el de Javier Ruescas se centra en la rabia, lo enorme que puede ser la curiosidad unida a la ignorancia y los estragos que ésta puede causar. Y, cada uno, adornado con sorpresas inesperadas.

Me gusta cuando una lectura permite ser leída en alto. No ocurre con muchas, y es cuando aprovecho para practicar la dicción, que tiendo a no vocalizar. Los cuentos, sobre todo, son geniales para esto. El teatro también es una baza ganadora para leer en alto.

En definitiva, los he disfrutado muchísimo. Las ilustraciones son todo un acierto porque, aunque la lectura es muy amena, te hace respirar más. Reconozco que mis favoritas son las del primer relato porque el zorro me parece maravilloso. Por todo, tiene mis 8 escobas.

Presentación + reseña: Rojo y Oro

Ahí estaba yo, el último viernes de febrero, esperando en una cola bastante larga a que dieran las 18:00 para entrar en la sala Bertelsmann (Madrid). Iria y Selene presentaban su nuevo retoño y yo no podía perdérmelo.

32970794Sinopsis: Escuchad mortales, la historia de un dios que no quería vivir, de una amazona obligada a matar y de su libertad para siempre robada.
Aguardad y temed el despertar del caos: cuando Eris abra los ojos, la venganza al fin llegará.

Orión está cansado de ser el esclavo de Hera desde que su madre, la diosa del Caos, fue condenada por su ambición. Hera le ha tratado siempre más como un criado que como el dios que es. Y quiere que eso acabe.
Asteria está cansada de luchar. Desde que el pueblo de las amazonas fue arrastrado hace años, ella y sus hermanas viven esclavizadas y obligadas a servir al Emperador de Élada como gladiadoras. Y quiere que eso acabe.
El mundo de Orión es dorado como solo puede serlo la grandeza de los dioses: el mundo de Asteria es rojo como solo puede serlo la sangre que derrama cada día.
Ambos buscan venganza hacia quienes los encadenaron en esos mundos.
Ambos buscan libertad, y harán lo que sea necesario para conseguirla.

IMG-20170224-WA00012.jpegRepartieron números en la cola (cosa que vi muy acertada) para que la firma fuera en orden de llegada. Yo ya estaba allí como unos 40 minutos antes de que abrieran y fui la número 70. Así que imaginad la de gente que vino después. ¡El sitio estaba hasta los topes! Había muchísimos asientos y aún así, hubo gente que tuvo que quedarse de pie. El evento tenía pintaza… y fue genial.

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Lo mejor de la espera fue conocer a Aruv
, del blog Flights of a dreamer. Un chico majísimo y súper cuqui. No pudimos marcharnos sin hacernos una foto juntos. Además, una vez dentro, también saludé a Gema Bonnín y estuvimos hablando de Arena Roja (ya que de Arena Negra aún no se pude saber nada). También hablé con mi tocaya Sonia, del canal Susurros de librosy conocí a mucha gente en la cola de la que, desgraciadamente, mi cabeza no supo guardar sus nombres. Disculpad esta memoria de pez. Soy un desastre.

La presentación fue muy divertida, como todas las presentaciones de Iria y Selene. Se respira siempre tan buen ambiente y tanta complicidad. Al igual que en Títeres de la magia, Sebas G. Mouret fue el presentador y el que fue lanzando preguntas tanto a las autoras como a la ilustradora, Mar del Valle, que tiene una sonrisa arrebatadora. Después hubo turno de preguntas, y se pasó a la firma.

¿He dicho que las autoras iban vestidas acorde al libro? Como si fueran musas o diosas. Iria con un vestidazo rojo, Selene monísima de blanco, y Mar, con una corona porque es una reina, de negro.

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No recuerdo si esta foto la hice yo o no. Del hashtag que hubo en twitter, cogí algunas fotos para tenerlas de recuerdo 🙂

Después de un par de horas o así, me tocó el turno a mí. Firmaban de dos en dos porque si no la cosa se alargaría incluso más, y tuve la ¿mala? suerte de no poder hablar con ellas porque la chica que subió conmigo se había leído ya «Rojo y Oro» y quería comentar cosas de final con ellas. Así que… me tuve que alejar e intentar hacer oídos sordos de lo que hablaban. Pero pude decirles que ibas guapísimas y me saqué una foto con ellas. Que son dos amores y merecen que les suceda lo mejor en la vida: que tengan éxito y sean muy felices.

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Mar del Valle les hizo ilustraciones a los primeros, el resto nos hemos conformado con los bocetos que ha ido subiendo a instagram o a su cuenta de twitter (que no tienen desperdicio). Qué manos tiene esta chica. TALENTAZO.

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A la izquierda, la ilustración que regalaban en la firma + parte de la firma de las autoras junto con el sello que hicieron de Eris, que es una preciosidad.

¡Ahora voy a centrarme en el libro! Es el primer 10 que doy este año. Así que disculpad el hype que va a inundar el resto de párrafos.

La premisa con la que partía este libro daba los primeros trazos a lo que creía iba a ser una lectura que me iba a entusiasmar. Venía de haber leído Arena Roja, recuperando mi gusto por los gladiadores, Roma, luchas y sacrificio, injusticias y victorias… Y Rojo y Oro ha hecho resurgir otro pedazo de mí que permanecía dormido: mi amor por la mitología y esas leyendas de héroes que no acaban bien. Por favor, ESE FINAL TAN PERFECTO.

Ha sido un verdadero placer introducirme en cada una de las páginas de esta novela. Con decir que Iria y Selene lo han vuelto a hacer, me quedo corta. Sin duda, se ha colado en esa lista tan selecta de lecturas favoritas y que releeré seguro.

Creo que el hecho de que tenga ilustraciones le da un plus. Me quedaba contemplando cada una mientras asimilaba lo que acababa de pasar en el capítulo o lo que iba pasando. Me ha hecho derramar lágrimas, ha acelerado mi pulso, ha hecho que odie y me crispe con los dioses, que ame a las amazonas, a Orión, y a Asteria. Y es lo único que le pido a una lectura, que me haga sentir. Y yo no sé cómo lo hacen estas dos pedazo de escritoras, que con cada libro disfruto más. Si siguen mejorando cada historia exponencialmente, no sé qué va a ser de mí cuando saquen el siguiente. Implosionaré o yo que sé.

No sé si alguna vez leyendo algo (que no fuera terror) he llegado a sentir escalofríos, pero con este sí. El capítulo de Algos y Lete ha sido truculento, me revolvió las tripas al leerlo. Pero cuando di la vuelta a la hoja y me topé con la ilustración… se me erizó el vello, me hizo estremecer. Es mi favorita de todo el libro por lo mucho que me hizo sentir. Aunque OBVIAMENTE, el resto de ilustraciones son maravillosas. Otras dos que adoro están en la página 46 y otra en la 226. No puedo explicar qué sucede porque eso serían spoilers y me he dicho que no quería hacer ninguno. Pero son momentos intensos y tan bien elaborados que no podía no dejar la referencia ahí.

Adoro cuando puedo leer en alto. Me sentía una de las musas de Hércules recitando una de sus leyendas tan épicas.

En cuanto a personaje favorito y por el que siento debilidad pura, sin duda es Orión. Desde el momento 0 me había conquistado. Le adoptaría si pudiera. Precisamente tengo en mi vida a alguien así de bueno que solo me entraban ganas de achucharle cuando me apetecía achuchar a Orión.
Pero lo que más me ha gustado de él es su manera de describir a Asteria. A mitad de libro, en una conversación con Ligeia, le dice: «No puedes verlo, pero está rodeada de energía. Está llena de vida. Sé que ella cree que no es así, que piensa que está… más muerta que viva, pero no es cierto. Me aturde. Me abruma. Hace que tenga la necesidad de sentirme vivo y de dejarme llevar, porque hace mucho tiempo que no lo hago«. ¿No es bonito? Me parece una descripción fantástica. Son de esos párrafos que uno recuerda de un libro. Y a mí, ese se me quedó marcado.

Y de Asteria lo que sieto es admiración. Es una mujer TAN fuerte. Le ocurre lo peor que le puede pasar a cualquiera y, en su dolor, intenta sobreponerse. A pesar de no ser una persona cariñosa, son de las que dan absolutamente todo lo que tienen. De las que se vacían por entero, de las que quieren hasta que duele. De ahí que ese final me pareciera tan ideal.

Por todo esto, recomiendo encarecidamente su lectura. Rojo y Oro se lleva mis exclusivas 10 escobas.

Reseña: Abylion, el océano de cristal

Conocí a Manuel Mairal gracias a Rolly Haacht. Una de las últimas veces que vino a verme a Madrid, quedamos con algunos amigos, entre los que estaba Manuel. Un malagueño majísimo con un acento marcado y gracioso. Pero gracioso en plan simpático, no me malinterpretéis. Tan simpático como para ofrecerme su retoño, y yo, encantadísima, aceptarlo para leerlo y poder deciros lo INCREÍBLE que es.

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Nayade, Manuel, una servidora, y Samanta.

33231861Sinopsis: Laura es rara. Tiene pocos amigos, se tatúa a escondidas de su madre y siente devoción por cosas tan dispares como el judo o la informática. Pero ni siquiera una chica tan peculiar como ella puede estar preparada para algo similar: ser abducida en su propia habitación por un programa de ordenador y despertar en una nave espacial llena de criaturas mitológicas, rumbo a un planeta del que no ha oído hablar jamás.

Nos encontramos con Laura, una chica deslenguada, tozuda y huraña a la que le pirra la programación. Es un personaje singular, desde el primer día descubrimos que los humanos no son su fuerte. Tras una pelea en el instituto, cortar con su novio y tener un accidente de moto, piensa que las cosas no le pueden salir peor… pero ¿y si desaparece de pronto todo lo que conoces? ¿Y si despiertas en una situación en la que no volverás a ver ni a hablar con nadie de la Tierra?

Manuel nos mete en un universo donde los elfos, minotauros, centauros… son una especie extraterrestre que conviven en diferentes planetas pero que se unen para realizar diferentes misiones secretas (y contrarias a la Oligarquía que impera) por el espacio. Una de éstas es recoger a los humanos que llegan incomprensiblemente a la galaxia. Laura se encuentra en esta extraña situación tan bien elaborada, con tantos datos, que al igual que ella, acabas por creertelo, sufrir, y maravillarte.

Hacía mucho que no disfrutaba tanto de una ambientación tan sumamente trabajada. Ha creado un universo entero con una historia sobre guerras de poder fascinante. Ha sabido plasmar en cada personaje las secuelas de todo aquello, no tanto por haberlo vivido en primera persona, si no por las consecuencias que vivió su pueblo. Cada raza, más arriba o abajo en la escala social, sabe que de las guerras siempre salen vencidos y se cometen los crímenes más atroces. Esto deriva en vergüenza, culpa, odio… Y todo ello está expuesto de forma tan coherente con el contexto.

Me ha sorprendido gratamente la pluma de Manuel. Hace que la lectura sea ágil sin caer en lo fácil. De frases elaboradas, metáforas, reflexiones profundas, tocando temas terribles y otros menos grotescos… Sabes qué siente cada personaje en cada momento, no deja el dato al principio y se pierde, si no que va recordándolo y eso hace que puedas empatizar mejor. Sin duda, mis favoritos han sido Arrum, Durovan, Seffos, Quiméridas y Sibÿla.

Además, las descripciones de la tecnología me han encandilado. Sé lo complicado que es crear un mundo futurista, pero es que él ha creado un universo. Ha debido de ser un trabajo arduo y complejo de desarrollar.

Contaría más cosas, pero lo acertadisimo que tiene este libro es que te va dando dosis de información lentamente y vas descubriendo ese nuevo mundo junto a los humanos. Pero sin duda mejora y mejora conforme avanza. Y todo lo que ocurre en las últimas 100 páginas me mantuvo pegada a ellas e hizo que me lo terminara de una sentada. Reconozco que hasta me emocioné en más de una ocasión.

En definitiva, es una historia que me ha fascinado desde el comienzo y que, sin duda, me gustaría ver en manos de muchísimas más personas. Merece tantísimo la pena. ¡De verdad que no puedo esperar al siguiente tomo! Ha ido de cabeza a la lista de mejores lecturas de este año.

Por méritos, esta historia tiene mis 9 escobas.

Reseña: Emma

Reconozco que comencé esta lectura con ganas de retomar el universo Austen. Solo había leído Orgullo y prejuicio y me enamoró. Esperaba que Emma me enganchara desde el principio, pero no fue así. Tuve que forzarme a llegar hasta la página 70, donde comienzan los enredos, y entonces el resto de libro fue mucho más ameno.

Sinopsis: Cuando la joven Emma –hija soltera del rico y distinguido señor Woodhouse– pierde la compañía de su antigua institutriz, toma bajo su tutela a la humilde Harriet Smith. Su extracción humilde y su simpleza, además de su hermosura, hacen de ella una candidata perfecta para que Emma pueda entregarse a su ocupación favorita: arreglar la vida de los demás. Sus afanes para que Harriet haga un matrimonio ventajoso y su personalidad manipuladora sufrirán, sin embargo, distintos reveses antes de alcanzar un final inesperado y feliz.

Emma acaba de quedarse sola como señora de la casa dado que su institutriz se ha casado y les ha abandonado (aunque está a nada yendo en carro, pero para ellos es un drama). Emma, demasiado inteligente y caprichosa como para quedarse sola, buscará nuevos objetivos a los que unir en esponsales. Y así, conoce a la diana de su vanidad y a la que hará sufrir, queriendo o no.

Me impresiona ver a Emma defendiendo el derecho de las mujeres al rechazar una propuesta de matrimonio no porque ella crea firmemente en que realmente puedan decidir; si no por su propio beneficio, por su ego y por su vanidad. Verla manipular a Harriet, una chica de 17 años, me enervaba y me impresionaba a partes iguales; porque era muy inocente y se creía todo lo que su amiga le decía y porque también le daba un valor mucho más alto del que tenía. Aunque esto ya digo que es por lo vanidosa que es Emma. Que por sus propios caprichos infla o desinfla el autoestima de cualquiera.

Me gustó especialmente un diálogo al principio del libro que tienen Emma y Knightley, cada uno apoyando y desarrollando las virtudes de sus amigos (Emma ha conseguido que Harriet rechace la propuesta de matrimonio del señor Martin porque él no es de la misma clase social que Emma). Así que se ve a Emma defendiendo que Harriet, aunque joven, es bellísima y merece un caballero; y Knightley encolerizándose al escuchar a la otra enumerar virtudes que su amiga no tiene: «Usted la va a hinchar con tales ideas sobre su belleza, y de lo que tiene derecho a esperar, que, en poco tiempo, nadie a su alcance será bastante bueno para ella. La vanidad actuando en una cabeza débil produce toda clase de desgracias«.

Lo bueno que tiene este libro es que comienza con una chica llena de defectos a pesar de parecer una mujer inteligente, fuerte, bonita… Y poco a poco va madurando y dándose cuenta de la actitud pueril que ha estado teniendo. Ha hecho sufrir a gente que quería solo porque ella pensaba que algo ocurriría y, al final, siempre ha sido al contrario, todo salía al revés.

Es un poco insufrible cuando se hace la loca para sus propios intereses. Con esa modestia fingida y su sonrisa cordial. Aunque destaco el momento en que llega una contrincante. Ella, por supuesto, no lo ve así, si no como alguien inferior. Pero reconocerá que, en cuanto a voz y aptitudes musicales, Jane fairfax es mejor. Es de lo poco que es capaz de aceptar.

La trama se hace previsible en ciertos momentos, sobre todo en el final, pero hay una en concreto que no esperaba y fue una sorpresa. Aunque ya digo que, en general, se me hizo una lectura pesada.

Por todo eso tiene 7 escobas.

Tag Harry Potter: ¿Qué prefieres…?

¡Hola! il_340x270-1060831726_gq7b

He cogido este tag del canal de Rolly Haacht, que a su vez lo cogió del canal de The Aurorix, que fue quien lo tradujo al español. Me pareció TAN interesante, que he decidido hacerlo también:

¿Qué prefieres…?

1.¿Tener de amigo a Hermione Granger o a Ron Weasley?

Si a amigo se refiere, a Ron. Hermione sería muy útil para muchísimas cosas si estudiara en Hogwarts. Sin embargo creo que en Ron encontraría una amistad más sincera y divertida. ¡Necesito a alguien que me haga reír y que sea mi compañero de aventuras!

2.¿Luchar contra un basiliResultado de imagen de dementor pngsco o contra un dementor?

Supongo que tendría más posibilidades de sobrevivir con el dementor. Lo de la lucha cuerpo a cuerpo no es lo mío, y menos contra una serpiente que puede engullirte enterito sin esfuerzo. Obviamente me costaría encontrar un recuerdo feliz en un momento así, pero definitivamente tengo muchos muy potentes que mandarían mi patronus como un cohete tras el dementor. Que por cierto, mi patronus es un delfín según Pottermore :3

3.¿Resultado de imagen de quidditch pngPasar un fin de semana don Dudley o con Kreacher?

Con Kreacher. Siempre puedo mandarle al cuarto de las escobas si no hace más que quejarse y molestarme. Con Dudley no sabría de qué hablar ni qué hacer.

4.¿Ser un guardián en el equipo de quidditch o golpeador?

Dada mi torpeza para los deportes, diría que guardián. Es más fácil parar una pelota con cualquier parte del cuerpo (aunque duela), que intentar batearla. He puesto a Ginny porque me parece el mejor personaje femenino de la saga. Y, desde su primera aparición en los libros, me sentí muy identificada con ella.

5.¿Estar en Ravenclaw o Hufflepuff?Resultado de imagen de huflepuff png

¡HUFFLEPUFF! Pottermore me puso ahí. Es mi casa. No sé por qué se nos tiene tan apartados y menospreciados. Somos gente achuchable y leal. ¡Que Newt Scamander es Hufflepuff!

6.¿Tener una capa de invisibilidad o un giratiempos?

Si aquí se hubiese puesto otra cosa, como una escoba, habría cogido la capa sin dudar. Pero elijo el giratiempos. No para cambiar algo, si no para ver cosas. Momentos que me he perdido, partes de la historia… O para tener tiempo para prepararme un examen en el que, como siempre, me ha pillado el toro y me he puesto el último día a ello. También me serviría para invertir mi dinero mejor: ir a un concierto, retroceder al día en el que compré la entrada y comprar entrada para otro… ¡Se pueden hacer tantas cosas!

7.¿Recibir un vociferador o comer una gragea con sabor a vómito?Resultado de imagen de vociferador

No he probado la gragea de vómito, por suerte. Pero tengo la sensación de que si lo hiciera, me entrarían arcadas y no sé qué pasaría después. Así que elijo el vociferador. ¿Qué efecto secundario puede producir? ¿Dolor de cabeza? Lo prefiero a devolver.

8.¿Asistir a un mundial de Quidditch o a un torneo de lResultado de imagen de torneo de los tres magosos 3 magos?

¡A un Torneo de los tres magos! No soy mucho de deportes, así que sería muchísimo más entretenido ir a un torneo.

9.¿Pasar una tarde en el callejón Diagon o en la madriguera con la familia Weasley?Resultado de imagen de la madriguera harry potter

En la madriguera, dejándome mimar por la mamá Weasley, ayudando a papá Weasley con los nombres y utilidades de los aparatos muggles que colecciona, cotilleando con Ginny, bromeando con los gemelos… Siempre me han parecido de las mejores familias que ha habido tanto en literatura como en pantalla.

10.¿Tener como padre a Severus Snape o como madre a Dolores Umbridge?

Resultado de imagen de snapeSeverus. Él no intentaría cambiarme como lo haría Dolores. Él intentaría que no fuera mala persona, que no me desviara del buen camino. Lo intenta con Draco. Muy de acuerdo con la respuesta de Rolly: James debería haberle pedido perdón a Snape en algún momento de su vida. Le hacían bullying, señores. LOS CUATRO amigos deberían haberle pedido perdón, a pesar de ser James el instigador.

11.¿Tener de mascota a un hipogrifo o a un fénix?Resultado de imagen de hipogrifo harry potter

¡Un hipogrifo! Me llevaría a muchísimos sitios. Es una criatura preciosa, majestuosa, orgullosa… y me defendería en cualquier situación.

12.¿Tener clase de pociones o de criaturas mágicas?

¡De criaturas mágicas! Debe de ser algo fascinante.

13.¿Tener una escoba voladora o un coche volador?Resultado de imagen de coche volador harry potter

Un coche volador. Podría aparcar mucho más fácilmente dejándolo caer en vez de hacer tanta maniobra.

14.¿Ser un hombre lobo o un fantasma?

Resultado de imagen de hombre lobo harry potterUn hombre lobo. Para ser un fantasma el requisito esencial es MORIR. A pesar de la inmortalidad, me niego a eso. ¿Una eternidad de vagar por un mismo sitio sin ser capaz de sentir absolutamente nada? No, gracias. Como hombre lobo, podría tener una vida «normal». Seguramente esa vez al mes de luna llena me encerraría en una mazmorra. No puedo imaginarme hacerle daño a alguien que quiero. Me enamoré de Remus Lupin en los libros. Luchando contra sí mismo sabiendo que no podía vencer.

15.¿Pasar una semana perdida en el bosque prohibido o un día en Azkaban?Resultado de imagen de el bosque prohibido

Pues… posiblemente muriese, pero decido la
semana en el bosque prohibido.

16.¿Jugar al quidditch o al ajedrez mágico?

Ya he dicho que soy mala en deportes, así que elijo el ajedrez mágico.

17.¿Ser profesor de hogwarts o auror?Resultado de imagen de gilderoy lockhart

Creo, sinceramente, que esta es la peor pregunta a responder. ¡AMBAS! Supongo que de profesor puedes llegar a cansarte de siempre lo mismo, año tras año, sabiendo que puedes dar mucho más de ti. Siendo auror estamos en la situación contraria, es estar en peligro cada día y llegará un día en el que quieras algo más tranquilo, como ser profesor. PERO dadas mis aptitudes, creo que elijo… profesor de artes oscuras. Pero no como Gilderoy Lockhart. Ese hombre era un fraude. Me encantaría ser un híbrido entre Mcgonagall y Tonks.

18.¿Ser amigo de Hagrid o de Dobby?

Resultado de imagen de dobbyDefinitivamente de Dobby. Tendría un amigo fiel de por vida. Sé que vendría donde quiera que estuviera, que haría cuanto estuviera en su mano por mí… No podría pedir mejor amistad. Es un buenazo.

19.¿Cambiar la historia para que Sirius no muera o para que no muera Dumbledore?

SIRIUS. Da igual qué personaje me pusieses al lado, siempre sería él.

20.¿Pasar una hora hablando con J.K.Rowling o con Daniel Radcliffe?

No hay otra respuesta. Con J.K. Rowling.

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¡Y hasta aquí el Tag! ¡Espero que os haya gustado! Y si decidís hacerlo, darle autoría a The Aurorix. ¡Gracias!

¿Coincidís en el Tag conmigo?

¿Qué habríais puesto vosotros?